El miércoles 4 de octubre de 2023, en la Basílica Santos XII Apóstoles de Roma, se celebró la Solemnidad de San Francisco de Asís. Durante la solemne Celebración Eucarística, a las 18.30 horas, un hermano del Seraphicum, Fray Tomás Valerio ZEBALLO CABALLERO, de la Delegación de Paraguay, emitió su Profesión Solemne.

La celebración fue presidida por el Ministro general Fray Carlos TROVARELLI; concelebrada por el Ministro de la Provincia de San Antonio y del Beato Jacobo de Strepa en Polonia [Cracovia] Fray Marian GOŁĄB, el Vicario general Fray Jan MACIEJOWSKI, el Párroco y Guardián Fray Francesco CELESTINO y Fr. Wildo José BOGARÍN de Paraguay. Estuvieron presentes en la celebración los Hermanos de la Curia general, los estudiantes del Doctorado de la Viña, estudiantes y profesores del Colegio Seraphicum. Los cantos estuvieron a cargo de la Coral Constantiniana dirigida por Fray Robert CALLEJA; la liturgia fue dirigida por Fray Valdo R. NOGUEIRA con el servicio de los hermanos formandos.
Durante la homilía, el Ministro general, hablando de la importancia de la Regla bulada de San Francisco, subrayó cómo la Regla y la vida de los Hermanos Menores pueden traducirse sencillamente en vivir el Evangelio de forma pascual, renovando diariamente los votos prometidos. A continuación, exhortó al hermano que estaba por hacer su Profesión solemne y a todos los hermanos presentes, a no perder nunca ese sentido de vida nueva, propio de la fe en Cristo de la que son testigos.
Antes de la bendición final, el Provincial de Cracovia Fray Marian, expresó su agradecimiento al neoprofeso, exhortándole a vivir su consagración con alegría hasta el último suspiro de su vida. Inmediatamente después, el neoprofeso Fray Tomás Valerio agradeció también a todos su acompañamiento, citando las Alabanzas a Dios Altísimo de San Francisco para subrayar cómo es precisamente en la fraternidad donde está viviendo su profunda experiencia de Dios. Su encuentro con Dios ha sido también, citando sus palabras: «a través de su siervo Francisco y de sus sucesores. Todos vosotros, mis hermanos aquí presentes y los que no estáis presentes y que habéis formado parte de mi vida, me habéis transmitido el carisma franciscano, me habéis mostrado esa esperanza verdadera, esa fe madura, esa caridad fuertemente humana y profunda, ese amor que se expresa con dulzura y ternura. Me habéis mostrado el camino de la vida eterna, me habéis enseñado a amar con autenticidad al Señor Dios Todopoderoso, ese Dios que se ha hecho pequeño por mí y me ha dado la salvación».
Al final de la celebración, el Ministro general impartió la bendición con la reliquia de San Francisco. A continuación, todos los presentes se dirigieron al claustro del Convento para vivir un momento de ágape fraterno.

Fray Roberto LIGGERI.