El 1 de mayo de 2022, el Ministro general Fray Carlos A. TROVARELLI visitó la iglesia de la Asunción en Siracusa, Nueva York. Desde hace más de 100 años, los hermanos ofician en esta iglesia, que es un lugar de encuentro para los interesados en los valores de la justicia, la paz y la protección del medio ambiente, así como para quienes están comprometidos con la Nueva Evangelización.
El grupo más numeroso de personas en Estados Unidos que se consideran religiosas, se describen a sí mismas como “Nones” (“los nada” es decir, que no elijen nada). No participan en ninguna religión. Se consideran espirituales, pero no quieren formar parte de ninguna religión oficial. Muchos de ellos se han sentido decepcionados por la incapacidad de la Iglesia de responder a sus necesidades más profundas. Otros se han escandalizado por la crisis de los abusos sexuales o por una Iglesia cuyos ministros buscan poder y privilegios.
No obstante, estas mismas personas buscan una orientación que les ayude a llevar una vida moral positiva. Los frailes de Siracusa, junto con Adam EICHELBERGER (laico Director del programa), han creado un proyecto para llegar a los “nada”. Restauraron el nivel inferior de la iglesia de la Asunción para darle un ambiente espiritual, sin que sea un lugar tan religioso que les asuste. Este espacio se llama “la Gruta”, por la gran Gruta de Nuestra Señora de Lourdes.
Los hermanos invitan a los lugareños a reunirse con ellos para tomar un café, cenar, etc. El objetivo es construir relaciones de amistad que, se espera, conduzcan a una participación más profunda en la vida de la comunidad. Cada semana, los frailes organizan y transmiten en directo un “servicio dominical” (liturgia de la Palabra) como forma de introducir a estas personas en una liturgia en la que se sientan seguras, en la que se proponen cantos, se ofrece la Palabra, una homilía práctica, se comparte la fe, etc.
Se espera que este programa lleve a algunos de ellos a querer más, a participar en la Santa Misa que se celebra en el nivel superior de la iglesia. El programa corresponde a la llamada de San Francisco a: “curar las heridas, sanar lo que está roto y traer a casa a los que se han perdido”.
Fray Jude WINKLER, Asistente general de la Conventual Franciscan Federation (CFF)
