El sábado 14 de julio del 2018, los frailes Elias Mutale CHIMFWEMBE y Francis MULENGA han emitido sus votos perpetuos en una fiesta muy alegre. La ceremonia se realizó bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús y se celebró en la parroquia franciscana de Kitwe, en la provincia de Copperbelt en Zambia. Ambos frailes emitieron sus votos perpetuos en manos de su Ministro provincial Fray Richard Francis CHIMFWEMBE.

Fray Elias completará sus estudios teológicos en la Universidad-Colegio de Tangaza en Nairobi-Kenia. Fray Francis completará sus estudios teológicos el próximo año en el Seraphicum de Roma.
En su homilía, el Ministro provincial ha hablado ante la asamblea de los fieles y ha recordado a los dos frailes que han profesado sus votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia, que no han sido contratados ni asumidos para un empleo, sino que han respondido a la voz de Dios y se han comprometido a vivir la vida de los Frailes Menores Conventuales.
El Ministro provincial también ha recordado a los profesos que su vida de frailes no tiene que ver con sus gustos y deseos, sino con nuestra Orden, la Iglesia y nuestra Provincia. Ha remarcado que deberán ser obedientes, obedeciendo la voluntad de Dios en todo y obedeciendo la autoridad en todos sus niveles: la autoridad de la Iglesia, de la Orden, de la Provincia y del convento. Les ha dicho que necesitarán vivir en obediencia activa y responsable.
Ha evidenciado que a través del voto de pobreza renuncian al derecho de propiedad. Sin embargo, de ahora en adelante tendrán todo en común y no individualmente. Incluso, si un día llegaran a recibir una paga por su apostolado, ese salario no será de ellos como individuos, sino que pertenecerá a la comunidad. También ha afirmado que el voto de pobreza implica asumir la suficiente responsabilidad y cuidado de nuestros bienes en común. Sobre todo, los frailes deben vivir su vida consagrada imitando a Cristo. Les ha advertido que deben evitar cualquier tipo de propiedad privada.
Les ha recordado que a través del voto de castidad necesitarán abrazar y vivir una vida casta por el Reino de Dios. Somos célibes por el Reino de Dios. Estamos llamados a ser puros de corazón y, como tales, el Sacramento de la reconciliación es esencial para purificarnos de toda mancha de pecado. Les ha exhortado a nunca dejar en entredicho su castidad, sino más bien a buscar de mantener el voto de castidad a través de la oración fervorosa, la contemplación de los misterios de Dios y siendo celosos y dedicados en sus actividades apostólicas.
Les ha exhortado a no jactarse de sus propias fuerzas, a no ser posesivos en sus relaciones sino respetuosos y corteses con todos, siguiendo las huellas y el ejemplo de San Francisco de Asís.
Por último, pero no menos importante, el Ministro provincial ha animado a los frailes profesos a confiar siempre en la oración, pues para ser frailes eficientes deben hacer vida la oración hoy y no mañana.

Fray Mathews KASONGO, Secretario provincial