El domingo 16 de diciembre del 2018, la comunidad de Castrovillari de la Custodia provincial de los Santos Daniel y Compañeros Mártires en Italia (Calabria), recordaron a Fray Filippo GESUALDI, en el IV centenario de su muerte.

Los frailes han concelebrado la Eucaristía presidida por el Obispo de Cassano en Jonio Mons. Francesco SAVINO. La celebración dio inicio remembrando los rasgos característicos de la vida y obra de Fray Filippo, de la Orden de Frailes Menores Conventuales.
Originario de Castrovillari nació el 23 de febrero del 1550. Ingresó en el convento en su ciudad natal, después de su noviciado continuó su formación en Roma, Padua y Treviso. En Padua fue ordenado Presbítero en el 1573; se dedicó a la enseñanza en varios colegios de la Orden y a la predicación. En 1591 fue elegido Ministro provincial de Calabria. Realizó un óptimo servicio de gobierno, compartió los ideales de reforma, de severa espiritualidad y de austeridad de vida.
En 1593 fue elegido Ministro general de la Orden; de acuerdo con el papa CLEMENTE VIII, se comprometió en la reforma de la Orden, comenzando por la formación inicial, espiritual, teológica y devocional; abolió las derogaciones a la vida comunitaria y a la observancia de la pobreza, defendiendo la familia conventual de nuevas divisiones.
El 15 de abril de 1602, a finales de su servicio como Ministro general que duró tres mandatos, fue elevado a la dignidad episcopal. La Diócesis que le confiaron fue la de Cariati y Cerenzia, entre las más pobres de Calabria. Tomo posesión franciscanamente en pobreza, estando ya delicado de salud. Enseñó la doctrina cristiana y administró personalmente el sacramento de la Confesión. Instituyó fraternidades laicales, se dedicó a la predicación popular y creó un hospital para enfermos pobres.
En Cariati (Cosenza), murió el 12 de Diciembre de 1618, fue sepultado en pobreza y fama de santidad en la catedral. No obstante que el título de beato haya sido añadido tempranamente a su nombre, los trabajos de restauración de la iglesia catedral en el siglo XVIII eliminaron todo rastro de su tumba, contribuyendo así a empañar la memoria de uno de los más interesantes expositores de la reforma católico-tridentina en la historia de las ordenes religiosas.

dalla Custodia