La Parroquia de la Asunción en Siracusa – Nueva York, donde los hermanos de la Provincia de Nuestra Señora de los Ángeles en Estados Unidos [OLA] sirven desde hace más de 100 años, es bien conocida como centro de asistencia a los pobres.
Su asistencia consiste en dar de comer al hambriento y cuidar al enfermo. El propósito de los hermanos, feligreses y voluntarios, radica en las palabras evangélicas del servicio a los necesitados, tal como las vivió San Francisco de Asís.
El centro de distribución de alimentos de la Parroquia proporciona alimentos a personas y familias necesitadas cinco días a la semana. Normalmente, se ofrecen paquetes de alimentos que contienen comida suficiente para cinco días. En abril de 2022, se atendió a 270 jóvenes, 474 adultos y 34 ancianos.
El centro obtiene alimentos de los comercios que donan las frutas y verduras que ya no se pueden vender, de los centros de distribución de alimentos (grandes organizaciones benéficas que recogen alimentos para los pobres) y de benefactores privados. El centro también depende de la generosidad de un gran grupo de voluntarios que recogen, clasifican, empaquetan y distribuyen los alimentos.
Asociada a esta iniciativa está el comedor social, que distribuye una ración de sopa y sándwiches a todo aquel que tenga hambre. El comedor atiende a personas mayores, desempleados, inmigrantes y refugiados y, por desgracia, a menudo a muchos jóvenes que llegan solos. No se requiere ninguna documentación para recibir esta ayuda. En abril se distribuyeron 3827 sándwiches y 2385 raciones de sopa.
Estas dos iniciativas son administradas y dirigidas por el Dr. Daniel RYAN.
La Parroquia también sirve de lugar para los que necesitan atención médica. En el mismo centro hay una clínica en la que médicos y enfermeras voluntarios (junto con estudiantes de medicina y enfermería voluntarios que les ayudan) pueden ofrecer exámenes clínicos, atención médica, clases para problemas físicos concretos (por ejemplo, diabetes), etc. Durante la pandemia se ocuparon también de vacunaciones. En estos días se ha añadido un servicio esencial: se ofrece “Narcan”, un medicamento que puede salvar la vida de quienes sufren una sobredosis de opiáceos.
El centro fue fundado en el año 2000 por la hermana Dolores BUSH y la hermana James Peter RIDGEO de la Fundación Neuman de las Hermanas Franciscanas. Se ocupan especialmente de quienes no cuentan con un seguro médico y de inmigrantes sin documentación.
Fray Jude WINKLER