El día martes 29 de noviembre del 2016, durante la Fiesta de Todos los Santos de la Orden Franciscana en la capilla del Instituto Teológico Franciscano de Roman, se dio apertura a la instrucción diocesana (proceso) para la beatificación del Siervo de Dios Fray Anton DEMETER, de la Provincia de San José Esposo de la B.V.M. en Rumanía. Estuvieron presentes el Obispo de la Diócesis de Iasi Mons. Petru GHERGHEL, el Ministro provincial Fray Teofil PETRIȘOR, el Postulador general Fray Damian PĂTRAȘCU, el Vice-postulador de la causa Fray Cristian BLĂJUȚ, numerosos frailes y sacerdotes, junto con una multitud de fieles católicos y ortodoxos.

Fray Anton nació el 17 de septiembre de 1925 en Butea, distrito de Iasi – Rumanía. Inmediatamente después de los estudios de la escuela primaria entró en el Seminario Menor OFMConv de Hălăucești. De aquí pasó al Noviciado de Săbăoani (1945-1946) y luego a la Academia San Buenaventura de Luizi-Călugăra, de donde regresó en familia en el 1949, cuando el gobierno comunista suprimió todas las Congregaciones religiosas y les confiscó sus bienes. Después de dos años de haber estado trabajando como contador en una fábrica, entró en el Seminario de Alba Iulia; una vez concluido su último año de teología, fue ordenado Sacerdote por Mons. Alexandru Theodor CISAR Arzobispo de Bucarest, el 29 de junio de 1953.
Ejercitó su ministerio como Vicario parroquial en la Parroquia de Prăjești y luego en la Catedral católica de San José en Bucarest. Sólo 5 años después, en la noche del 20 de agosto de 1958, fue arrestado, y luego de un proceso-farsa fue condenado a 20 años de trabajos forzados, siendo acusado de haber impartido una educación místico-religiosa a niños y jóvenes, y de haber conspirado contra el orden social. Después de algunos días de haber sido encerrado en la cárcel de Jilava – Bucarest, los denunciantes intentaron sacarle acusaciones contra otros sacerdotes. Ante su rotunda negativa, éstos lo golpearon fuertemente en la columna dorsal con un martillo, quedando paralizado después de poco tiempo. Estando ya muy enfermo, fue llevado a dos campos de trabajos forzados durante un par de años, en donde era obligado a caminar en cuatro patas hasta el lugar de su suplicio, done los demás detenidos realizaban el trabajo por él.
En el 1963 recibió el indulto y fue confinado en la Parroquia de Oțeleni – Moldavia, donde -a pesar de las muchas restricciones que sufría por parte de las autoridades comunistas- acogía y escuchaba a cuantos acudían a él. En el 1979, una vez retirado por enfermedad, se fue a vivir a una casa que había comprado cerca de la iglesia parroquial de Barticesti. Finalmente, en el 1993, recibió la obediencia de vivir en el Convento de San Francisco en Roman, donde apenas había sido construido el Seminario Menor y el Instituto Teológico, y donde ejerció su ministerio como confesor y director espiritual de los jóvenes. Era muy buscado por personas de todas las confesiones, cada día recibía a numerosos fieles para ofrecerles consejo y consuelo espiritual.
Después de 81 años de vida, 47 de los cuales transcurridos en silla de ruedas, Fray Anton murió la tarde del 20 de diciembre de 2006. Su cuerpo fue sepultado en el Cementerio municipal de Roman. Desde entonces, su tumba se ha convertido en meta de numerosas peregrinaciones por parte de muchos fieles que buscan su ayuda e intercesión.

Fray Damian-Gheorghe PĂTRAŞCU, Postulador general.