El Centro Dantesco de Ravena

Pero volvamos a Ravena, donde los hermanos, tras su desplazamiento forzoso en 1810, fueron acogidos de nuevo en febrero de 1949 por el entonces Arzobispo Giacomo Lercaro, que les devolvió el antiguo “San Pietro Maggiore”. Sin embargo, no volvieron al Convento antiguo, que en 1936 la Diócesis había vendido al Municipio, que a su vez lo cedió a la Caja de Ahorros local en 1950.

Padre Severino Ragazzini e San Paolo VI
El padre Severino Ragazzini presenta a San Pablo VI la medalla diseñada por el Centro Dantesco y realizada por Sergio Benvenuti para conmemorar el regalo del Papa de una cruz dorada para la tumba de Dante en 1965.

Fue en el período previo al VII centenario del nacimiento de Dante cuando se crearon las condiciones para el lanzamiento de una actividad específica sobre Dante a la que se dedicó Fray Severino Ragazzini (1920-1986), antiguo Secretario general de la Orden. Con extraordinaria pasión se esforzó por crear una obra «que no sólo durara un centenario, sino que se prolongara en el tiempo, ganando cada vez más espacio e importancia». «Junto a la tumba de Dante, que nos pone en contacto con el Dante muerto -le gustaba recordar-, quería crear un centro dantesco que nos pusiera en contacto con el Dante vivo. En definitiva, quería unir el Sepulcro glorioso (que resguarda los restos mortales de Alighieri) y el Centro Dantesco con los escritos del Poeta que aún envían mensajes a la humanidad. De este modo, el Centro Dantesco daría voz a un sepulcro».

Estos años fueron especialmente ricos en iniciativas: desde la primera conferencia pública en San Francisco, el 14 de marzo de 1964, hasta las exposiciones anuales inauguradas en 1966, pasando por la Bienal Internacional Dantesca, un concurso internacional de medallas y pequeñas esculturas de bronce, un evento con el desafiante objetivo de «reunir, cada dos años, a los mejores artistas de todo el mundo».  La primera edición, en 1973, estuvo presidida por el escultor Pericle Fazzini, seguida en 1975 por Giacomo Manzù y en 1977 por el Cardenal Dino Staffa. De la cuarta a la séptima edición, la presidencia fue asumida por el Arzobispo Giovanni Fallani, presidente de la entonces Comisión Pontificia para el Arte Sacro en Italia y gran amigo del Centro, a quien sucedió desde 1988 hasta su última edición en 2003 el Cardenal Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura. En la séptima edición de 1985 (última organizada por el fundador) participaron más de 250 artistas de 24 países. Mientras tanto, se continuaba con la búsqueda y la recopilación de todo tipo de testimonios de la fortuna ininterrumpida del gran Poeta. En esos años se adquirieron algunos códices de la segunda mitad del siglo XIII, así como las primeras ediciones impresas de la obra maestra de Dante, entre ellas la editio princeps impresa en Foligno el 11 de abril de 1472. Mientras tanto, en 1966, el Centro obtuvo de su propietaria, la Caja de Ahorros, algunas salas del ahora ya exconvento destinadas a actividades “dantescas”. Así, el año siguiente se pudo inaugurar el primer núcleo de la colección de libros que, en 1981, un Decreto del entonces Ministerio para los Bienes Culturales y Medioambientales declaró «de excepcional interés histórico y artístico».

Fray Enzo Fantini con san Juan Pablo II en Castel Gandolfo el 31 de agosto de 1997, al final de la lectura del Canto XXXIII del Paraíso por parte de Vittorio Sermonti para completar la lectura íntegra de la Comedia en San Francisco de Ravena.

Severino Ragazzini murió repentinamente el 17 de mayo de 1986, al día siguiente de la visita de San Juan Pablo II a Ravena (y a la tumba de Dante). Le sucedió Fray Enzo Fantini (1945-2004), que no sólo continuó la actividad, sino que le brindó la estabilidad necesaria. Organizó seis ediciones de la Bienal entre 1988 y 2001; once exposiciones de arte dedicadas a artistas individuales (Aligi Sassi en 1989, Enzo Babini en 1991 y de nuevo en 2000, Renzo Copat en 1995) o a grupos nacionales (“Dante en Australia” en 1993, seguida de “Dante en Bulgaria” y “Dante en Armenia” en 2001). El contacto con personalidades del mundo artístico y cultural, tanto en sus respectivos países como en el extranjero, fue numeroso. Sostuvo apasionadamente varias iniciativas, como el “Proyecto Dante Ravena” de Walter Della Monica, con la lectura completa de la Divina Comedia por Vittorio Sermonti de 1995 a 1997, seguida del evento internacional de lectura “La Divina Comedia en el mundo”. Gracias a él se creó la renovada biblioteca y la colección de arte contemporáneo, abierta al público en septiembre de 1989 en los claustros franciscanos restaurados que la Caja de Ahorros puso a disposición.

Fue el mismo Fantini quien en 2001 propuso «un cambio de rumbo, en la continuidad, para el arranque de una nueva temporada» en la cual caracterizar más y mejor la oferta cultural del Centro, en un esfuerzo por conjugar “cosas antiguas y cosas nuevas”.
Los que tomaron el relevo en ese momento buscaron caracterizar más y mejor la propuesta del Centro de Ravena centrándose en las especificidades de “nuestro Dante”, promoviendo, entre otras cosas, la investigación de la identidad cristiana de la obra de Dante Alighieri en el ámbito histórico, político, teológico y místico, con la creación en febrero de 2003 de una Sección de Estudio e Investigación, coordinada por Anna Maria Chiavacci Leonardi, “la Señora de la Comedia”, como se la ha llamado, apasionada y aguda estudiosa de Dante y autora de uno de los comentarios a la Comedia (publicado en 1994 por la editorial Mondadori, en la prestigiosa serie I Meridiani y luego, en 1999, en edición escolar, por Zanichelli) reconocido como uno de los más bellos, si no el más bello, y el más agudo y completo que tenemos hoy.
En 2005, con motivo del cuadragésimo aniversario de la donación de la cruz dorada para la tumba de Dante por parte de San Pablo VI, el Centro promovió la celebración anual del Dantis poetae transitu en la noche del 13 de septiembre, evento que tiene lugar junto a la tradicionalísima Misa de Dante del segundo domingo del mismo mes, con la ofrenda por parte de la ciudad de Florencia de aceite para la lámpara que arde perpetuamente donde se conservan sus restos mortales. Y en 2007, también en el cuadragésimo aniversario de aquel 1965 en que el citado Pontífice, con la Carta Apostólica Altissimi cantus, instituyó “motu proprio” una cátedra de estudios dantescos en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. Con dicha Universidad, se organizó en Ravena una Escuela Internacional de Verano de estudios dantescos, que en 2020 alcanzó su décimo cuarta edición.
Fue precisamente la relectura de la Altissimi cantis la que proporcionó al Centro Dantesco la oportunidad de redefinir su línea operativa para seguir ofreciendo una contribución original al acercamiento polifacético a Dante y a su obra.

El resto es la crónica de este tiempo que ve en el año del VII centenario de la muerte de Dante un punto de llegada y de partida en la responsabilidad que la Providencia nos ha confiado.

biblioteca del Centro Dantesco
Salón llamado “del velario” en el complejo de los Antiguos Claustros Franciscanos de Ravena
donde se encuentra la biblioteca especializada del Centro Dantesco